Ya ha llegado la cuarta entrega de El nómada de Ággar.
Después de visitar la Ciudad del Árbol, el nómada ha continuado con su errático viaje en busca de respuestas, y quizá en esta ocasión encuentre alguna, pero no en la forma en la que él espera. La fiebre puede jugar malas pasadas, y en ocasiones puede retorcer la realidad, confundir las cosas que están ahí con las que no lo están.
La idea de la publicación de «El nómada de Ággar» era que tuviese una periodicidad mensual, pero desgraciadamente no está siendo posible. Entre la maquetación, la ilustración y viajes imprevistos por trabajo he retrasado este cuarto capítulo más de lo que me habría gustado.
Con este relato cierro el primer ciclo del nómada. Esto no significa que vaya a dejar de publicar ¡ni mucho menos! A partir de la próxima entrega empezará un nuevo arco argumental donde conoceremos más de cerca las terroríficas montañas huecas que se aparecen a los caravaneros de la estepa.
Aprovecho también para anunciar que el próximo 23 de abril (día del libro, San Jorge y también mi cumpleaños ^^) regalaré a todos los suscriptores un relato inédito del nómada. Y no será un relato cualquiera, sino una precuela, un «episodio cero» podríamos llamarlo. Algo en plan Lobezno: Origen pero sin dar asco (espero). Ahí lo dejo caer. Así que si no te has suscrito todavía… ¡ya sabes lo que tienes que hacer! Suscríbete aquí.
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